sábado, 10 de julio de 2010

POSTURAS SOBRE EL ALFABETISMO EN LAS ESCUELAS


La alfabetización es, en primera instancia, la acción y el efecto de alfabetizar, de aprender a leer y a escribir involucrando también las más elementales reglas de cálculo. Este sería un intento de definición de la alfabetización básica.

En nuestro país se lucha ferozmente contra el analfabetismo, tratando de mantener en niveles bajos la cantidad numérica y porcentual de los habitantes que no adquieren los conocimientos de primaria. Es relevante decir que estos esfuerzos de alfabetización son un gran motor de desarrollo, un incentivo para el cambio, un mecanismo que favorece el progreso social y la libertad personal y social; pero la alfabetización también ayuda a construir una sociedad pacifica y unida, al acercarnos a otras civilizaciones y maneras de pensar, siendo un eslabón solido hacia la paz. Preocupa eso sí, que nuestro país con baja renta sea uno de los de mayor tasa de analfabetismo. Educar seria entonces un arma contra la pobreza.

Pero, durante mucho tiempo se ha tenido la creencia que para llegar a ser denominados como aprendizados en la lengua oral y escrita, se tienen que dominar a la perfección las actividades que lleven elementos de habla y escritura como por ejemplo: redacción de textos, exposiciones a un grupo de personas, obras teatrales, cafés literarios, etc., estas son algunas de las actividades didácticas complementarias para el aprendizaje de la lengua, pero existe un elemento que engloba este tipo de actividades y que en nuestro México se ha dejado aun lado: La lectura.

Relacionando lo anterior mencionado con las prácticas docentes de la materia de español, se estuvo trabajando un contenido que favoreció el uso de la lectura, este fue las fábulas.

Al momento de tener que explicarles a los niños que era una fábula, primero les pregunté si alguna vez habían leído un cuento, que tipo de cuentos habían leído y que personajes intervenían en la historia. Uno de los alumnos mencionó una fábula por casualidad “Los tres cochinitos”, así es que retomé su participación y aproveché la situación para adentrarme más al tema de ese cuento, cuestionando de una manera directa a cada alumno: ¿Has escuchado tú el cuento de los cochinitos?, ¿De qué trata la historia?, ¿Qué personajes participan? Y ¿Cómo es que actúan los animalitos?, a esto le denominamos preparación del medio, donde los alumnos responden a los cuestionamientos del maestro que previamente él formulo con un debido tiempo con la única finalidad de saber que tanto conoce el alumno. La preparación del medio comprende una actividad por parte del profesor para explorar los conocimientos previos de los alumnos, qué tanto saben sobre determinado tema; es así como los podemos adentrar en la clase, y en mi caso lo hice mediante preguntas.

Posteriormente comienzo a comentar a los alumnos sobre lo que es una fábula, las características que lleva y preguntando que relación tiene con el cuento de los tres cochinitos. Todo lo referente a la fábula lo anoté en el pizarrón, para que los alumnos tuvieran una referencia gráfica del tema, con la finalidad de atender a los alumnos cuyo aprendizaje es de tipo visual, sólo fue una estrategia como apoyo al tema; se dieron anotaciones como la definición y sus características.

En conjunto se comenzó a leer la lectura de El León y la zorra, del libro de lecturas, terminada la comentamos entre todos señalando sus características, sus personajes, y su enseñanza.

Los alumnos tuvieron cierta complicación para llegar a reconocer la enseñanza de la historia, por más que le hacia cuestionamientos del tema no llegaban a comprender la astucia de la zorra al no entrar en la cueva de un desconocido. En ese momento la maestra titular me hace una sugerencia, que se trataba de realizar una representación teatral de los alumnos, en la cual se abordara una moraleja parecida a la de la fábula; fue por ello que pedí a seis alumnos que pasaran al frente, a cada uno les di un personaje el cual iban a representar, la historia se trató de un extraño que hablaba con tres niños y sólo a dos de ellos se los pudo robar, al tercero por ser más astuto y desconfiar de el desconocido ,no cayó en su trampa así es que a él no se lo robo el extraño; con esta breve historia relacionaron que la moraleja de la fábula y la de la representación eran parecidas, que la enseñanza era “no confiar en desconocidos”.

Durante la sesión de español, los alumnos desarrollan las habilidades de comunicación básica, durante el tiempo que estuve trabajando con los alumnos de segundo grado de la escuela primaria “Jesús Marmolejo” estuvieron empleando actividades como la lectura, escritura, representaciones y exposiciones que favorecían su desarrollo. Como estrategias que utilice para fomentar la comunicación, siempre pedía participaciones ordenadas, es decir, que mis alumnos pidieran la participación a su maestro no importando quien fuera en esos momentos, otra cosa siempre tenían que estar en silencio para llegar a escuchar todos lo que los demás nos querían comunicar.

Actividades más organizadas que los llevara al uso de la lengua oral y escrita pues reconozco que faltaron, pero para haber sido la primera vez que me presento ante un grupo a dar clases estuvo bien, claro con sus respectivos errores pero de gran ayuda para mi formación. En cuanto a la participación de mis alumnos, pues creo que todos tuvieron la misma oportunidad de llegar a ser escuchados en el salón, unos demostraban tener más capacidades que otros, asi que siempre me enfocaba en que participar aquel niño que se veía timido en la clase o que se sentara hasta atrás de sus compañeros. Casi forzándolos por motivos de cada persona llegaba casi a obligarlos a que hablaran.

El ambiente alfabetizador en el aula se dio de una u otra manera, tal vez de una forma desorganizada, pero los alumnos mostraban interés a las actividades simples que realizamos mi compañero y yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario